La saturación minera en el municipio de Tepetlaoxtoc se conformó mediante autorizaciones formales y de facto. Así fue como al interior de su territorio se alcanzó la cifra de por lo menos cincuenta y cinco puntos de explotación de tezontle, basalto y tepetate que en su gran mayoría eran transportados para la implementación del relleno del lecho lacustre dentro del polígono del megaproyecto del NAIM, lo que equivale a una cuarta parte de los impactos mineros que generó dentro del conjunto de los municipios sede de minas explotadas para el mismo propósito. Uno de los rasgos ominosos de la sobreexplotación minera en Tepetlaoxtoc es que casi la mitad de los socavones abiertos ahí entre los años 2015 y 2018 contradicen el carácter legalmente estipulado para unidades de gestión ambiental (UGAs) con uso predominante de tipo forestal, según el Modelo de ordenamiento ecológico territorial del Estado de México (MOETEM). Se trata de un territorio con textura geológica de múltiples cañadas que lo hacen de alto valor para la vida y la recarga local de los niveles freáticos, así como para el afluente de los ríos que desembocan en las zonas inundables del Lago de Texcoco.

   De tal manera, en nombre del progreso, en Tepetlaoxtoc se repitió la devastación forestal que la llegada de los europeos desató en el siglo XVI en los mismos lomeríos, pero ahora sumada a los impactos de la minería a cielo abierto, al estrés hídrico y al cambio climático. La desinformación de las comunidades, sujetas a una promoción mercantilista, y la alineación sin reservas de la política regional a los tiempos impuestos por la magnitud del proyecto, combinadas con gestiones federales contrarias al apego legal fueron factores para desvincular ese territorio de las políticas de conservación, restauración y protección que normativamente aún le corresponden. Además, en algunas áreas no forestales, la minería causó daños irreparables en asentamientos arqueológicos documentados y con relevancia mayor para la historia de la zona, aunque nunca obtuvieron la instrucción política que impidiera su destrucción antes de que iniciara, y que fueron ignorados por las instituciones facultadas mientras sucedió.

   La documentación de este proceso adverso al carácter ecológico de UGAs forestales enteras dentro de un mismo municipio la realizaron, entre 2015 y 2019, algunos de sus habitantes, con el respaldo de estudiosos de la historia y la cultura de la región comprometidos con la resistencia. Uno de los documentos que dicha labor generó es el Mapa de la saturación minera en Tepetlaoxtoc a causa del NAIM, en el que se pueden distinguir:

  1. El contorno del lindero municipal en color blanco sobre la captura de la imagen de la aplicación (Google Earth) utilizada para la indicación territorial de los impactos.
  2. Marcadores “de paleta” numerados —dentro del marcador (1-10) o al lado del marcador (11-20 y 22)— que indican los proyectos objeto de evaluación y eventual autorización para un cambio de uso de suelo forestal otorgado a nivel federal, durante ese lapso.
  3. Marcadores con la sigla “C” indicando explotaciones clandestinas también abiertas durante el mismo lapso y en zonas de uso de suelo forestal, algunas de las cuales fueron denunciadas.
  4. Marcadores con la sigla “E”, indicando minas en zonas territoriales no forestales y cuya autorización o refrendo correspondió a la autoridad estatal, durante el mismo lapso.
  5. Marcadores sin numeración y con círculo negro en su interior indicando proyectos que fueron autorizados después de 2015 sobre áreas de uso de suelo forestal sin que haya registros del trámite respectivo a nivel federal, o que fueron autorizados en fechas anteriores a 2015 y de las que se desconoce su estatuto para haber estado funcionando sobre zona de uso de suelo forestal entre 2015 y 2019.
  6. Marcadores sin numeración y con un cuadro negro en su interior indicando minas fuera de uso de suelo forestal, con autorizaciones anteriores al 2015, y cuyos socavones no fueron ampliados para llevar material al polígono lacustre del NAIM, pero que hoy también forman parte de la saturación minera del territorio.
  7. Círculos de colores varios que marcan los traslapes de las áreas de influencia, o diámetro de impactos, de los 21 proyectos autorizados sobre  UGAs de uso predominante forestal, y de dos minas clandestinas cuya área de influencia se puede postular por extensión a partir de alguna definida en documentos para proyectos contiguos. Consideramos pertinente representar áreas de influencia en el mapa, pues baste saber que el artículo 117 de la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable entonces vigente también establecía la excepcionalidad para el cambio de uso de suelo forestal, y que dicha condición se vincula a factores territoriales de dos tipos al leer en su totalidad dicho artículo: los evaluables al interior del polígono propuesto para una mina, y los evaluables en el contexto del polígono propuesto. El de Tepetlaoxtoc es un caso en que los primeros fueron muchas veces desestimados, pero los segundos lo fueron de manera sistemática, en específico, la referencia obligada por ese mismo artículo al ordenamiento ecológico territorial. El concepto de área de influencia, indispensable para concretar la evaluación que salvaguarde el cumplimiento contextual de la excepcionalidad para el cambio del uso de suelo forestal, está postulado por el artículo 12 del aún vigente Reglamento de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, avocado a la materia de la evaluación del impacto ambiental, que dice en su fracción IV: “Descripción del sistema ambiental y señalamiento de la problemática ambiental detectada en el área de influencia del proyecto”. De lo cual se deriva que cualquier explotación minera presente con antelación en la misma unidad de gestión ambiental con uso predominante de tipo forestal según el Ordenamiento Ecológico Territorial, pero más aún dentro del área de influencia del proyecto sujeto a evaluación, significa una problemática insoslayable para hacer cumplir la excepcionalidad, de haberse practicado la evaluación sin las omisiones formalmente auspiciadas por el Acuerdo Ejecutivo emitido desde la SEMARNAT el 22 de diciembre del año 2010.

La representación de los traslapes y marcadores no incluye las minas dentro del municipio de Otumba muy cercanas al lindero municipal con Tepetlaoxtoc.



Festín de la otra idea



Hemos visto sucumbir

los viejos cerros del pueblo

-aquellos de ecos sagrados-

al estrépito del tiempo

que vino con otra idea

de su andar sobre la tierra.


Cómo da curiosidad

subir al lomo del cerro

para que entregue el prodigio

del paisaje que no veo;

así comienza la idea

de ser en naturaleza.


Sin esa curiosidad

llegó el cálculo de hielo

diciéndose su falsía

de ser el antes y el luego:

desafecto al que festeja

el festín de la otra idea.


Cuatro cerros alineados

en tierra y a un astro leso

quedaron con socavones

como en la momia el bostezo…

venga a cuento la ovejera

de aquello que se dijera:


El permiso no es problema

y está cerca el aeropuerto,

es puro pinche alcanfor,

este es el mero momento

de comerciar con la tierra

para engordar la cartera.


En servicio a lo escuchado

el guardia de algún agujero

nos dijo en plan confidente

haber visto el corredero

de tuzas y de culebras

en el festín de mineras.


Falta decir lo mejor:

las voces de arraigo cierto,

las que en las horas oscuras

nunca faltan en los pueblos,

las que afirman que esas ventas

son de suyo disparejas.


La del que sembró de niño

las arboledas del cerro

cuando de faina salían

su padre y él con el perro:

sus memorias del turquesa

aunque suyas, también nuestras.


La que rugió en asamblea

con invitados mineros:

¡No rajó el temblor las casas

meneadas por su barreno,

y puso a flote en la penca

polvos que la taponean!


La de la abuela que dijo:

yo a mis niños no los veo

en las pálidas del hambre,

pero andan mareando el seso

diciendo es listo el que entrega

el cerro verde a la empresa.


La del que escuchó encantado

bufar aguas de subsuelo

por las rendijas de roca

que daban su beso fresco

a la espiral de la oreja,

antes de la tronadera.


Hubo algún vato averioso

y promotor del saqueo

que se erizó cuando vio

a propios y forasteros

charlando el asunto en rueda

sin trastocada asamblea.


En los cerros quedan cuevas

cruciales para otro tiempo

por los arcanos enlaces

entre el abismo y lo aéreo:

su entrada está como tuerta

junto al hoyo ayer ladera.