Muchas maneras de patos


En el capítulo segundo del libro undécimo de la Historia general de las cosas de Nueva España, fray Bernardino de Sahagún transcribió los informes que le dieron los mexicanos acerca de “Las aves que viven en el agua, o que tienen alguna conversación en el agua”. Ahí, además de la descripción del atotolin (“rey de todas las aves del agua”), Sahagún enumera las “Muchas maneras de patos que hay en esta tierra, que viven en el agua y comen peces, y coquillos y gusanos del agua, y otras sabandijas del agua”. A continuación copiamos los informes del fraile.


“Muchas maneras de patos”, cuyos nombres nahuas son: concanauhtli, canauhtli, tlalalácatl, xómotl, quichilton, xacacintli, uexonacauhtli, azolin, zoquiazolin, atzitzicuílotl, áztatl, axoquen, acóyotl, acitli, tenitztli (que tiene “tres picos, uno sobre otro, y dos bocas, y dos lenguas”), quapetláuac, quapetlanqui, quatézcatl (“quiere decir, cabeza de espejo. Esta ave viene con las demás a esta laguna; es del tamaño de una paloma, tiene un espejo redondo en medio de la cabeza, que representa la cara como espejo; tiene las plumas alrededor del espejo pequeñas y cortas, como un perfil ceniciento; tiene el pico pequeño y redondo; tiene las espaldas y el pecho azul, las alas y la cola también azul; hacia la carne tiene blancas las plumas; tiene los pies amarillos. Nada en el agua y cuando se zambulle parece por debajo del agua como una brasa que va resplandeciendo. Tenían por mal agüero cuando esta ave parecía, porque decían que era señal de guerra; y el que la cazaba en el espejo veía si había de ser cautivo, porque en el espejo se le representaba cómo le llevaban cautivo los enemigos; y si había de ser victorioso en la guerra, veía en el espejo que él cautivaba a otro”), tolcomoctli, ateponaztli (“porque de lejos parece que se tañe algún teponaztli”), acuitlachtli, couxin (“porque cuando canta dice couxi couxi”), icxixoxouhqui, quetzaltecololton, metzcanauhtli, quacoztli, ehecatótotl (“llámase de esta manera porque tiene unas rayas negras por la cara, a manera de los que se componían con rayas negras por la cara a honra del dios del aire”), amanacoche, atapálcatl, yacatextli, tzitziua, xalquani, yacapitzáuac, nacaztzone, tzonyayauhqui, zolcanauhtli, chilcanauhtli, chalalactli (“porque su canto es chacha, chuchu, chala, chala, chola”), yacapatláuac, oactli, pipitztli y acachichitli.





Araceli:
“Ya cada vez se come menos [el pato a la basura], a partir de que el lago se secó todos estos animales fueron desapareciendo. Anteriormente la alimentación se basaba en lo que producía el lago, como: el pato, el pescado, el chichicuilote, el ahuautle y las hortalizas que sembraba la gente a las orillas del lago.”
Doña Elvira:
“Yo jugaba con los patos en el lago cuando era niña. Ahora me siento muy triste de que mis nietos ya no les guste estos platillos, les desagrada ver las tripas, porque sólo conocen la comida del supermercado”
Para el pato a la basura: cilantro, cebolla, cebolla de rabo, xoconostle, nopales, chile de árbol, pulque y pato. Se coce al vapor. Como ya escasea el pato, ahora se realiza con pollo
Araceli:
“Este platillo ahora es muy caro. Sólo se hace para los turistas, en los festivales de gastronomía, para los restaurantes. […] Para nosotros es muy difícil comerlo por el precio”